Mantenimiento de tu coche-Publicado 01/03/2023-Actualizado 20/06/2023
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10 consejos para mantener adecuadamente tu coche a diario
El mantenimiento de un coche no se puede improvisar. Para ayudarte a cuidar de tu fiel medio de transporte, hemos preparado una lista de los puntos que conviene tener en cuenta. Antes de cualquier intervención, consulta siempre el libro de mantenimiento de tu coche y no dudes en preguntar a un profesional si tienes alguna duda.
Cambiar el aceite del motor y de la caja de cambios
El cambio de aceite es una de las operaciones básicas más conocidas del mantenimiento del vehículo. Consiste en retirar el aceite usado de motor, que se ha ido ensuciando con los kilómetros, y sustituirlo por aceite nuevo. Si tienes un coche de gasolina, los fabricantes recomiendan cambiar el aceite cada 10.000 a 15.000 km, es decir, aproximadamente una vez al año. O cada dos años, si utilizas poco tu vehículo. Para un motor diésel, se recomienda cambiar el aceite cada 7.000 km aproximadamente, es decir, una o dos veces al año.
Pero, ¿sabías que también se cambia el aceite de la caja de cambios? Aunque se hace de forma mucho menos frecuente, no hay que descuidarlo para que puedas seguir usando tu coche en las mejores condiciones. Es recomendable cambiarlo cuando se alcanza el umbral de los 100.000 km. Luego, cada 50.000 km o cada cinco años si conduces poco. Si la caja de cambios funciona con aceite defectuoso, el automóvil podría tener problemas que, si no se ven o tratan rápidamente, pueden causar roturas y tener consecuencias económicas importantes.
Rellenar el líquido refrigerante
Antes de añadir líquido refrigerante, comprueba cuánto falta verificando las marcas del depósito de expansión. Ten cuidado para no exceder el nivel máximo. Incluso aunque no haya pérdidas, es necesario purgar el depósito cada 30.000 km más o menos. Si no hay suficiente refrigerante o está sucio puede causar un consumo excesivo de combustible y un calentamiento anormal del motor, o incluso una ruptura de la junta de la culata.
Cambiar el líquido de frenos
El líquido de frenos es lo que te permite frenar en buenas condiciones. Dado que es sensible a la humedad, tiende a degradarse con el tiempo, lo que puede provocar una merma en el rendimiento de frenado de su vehículo. Además, este líquido se eleva varios cientos de grados con cada frenada, lo que puede provocar un deterioro rápido. Por lo tanto, es necesario cambiar el líquido de frenos cada dos o cuatro años, de acuerdo con las recomendaciones del fabricante. Cada año (o cada 10.000 km), tómate unos minutos para comprobar que está en buenas condiciones y que su temperatura de ebullición es la correcta.
Cuidar la batería
Al mantener la batería de tu automóvil, puedes alargar su vida unos años más. Para hacerlo, limpia a fondo las vainas con un cepillo de metal, después de desconectarla del circuito del coche. Si ves que le faltara líquido, puedes rellenarla con agua destilada.
¿Usas poco tu coche y, sin embargo, la batería, aunque nueva, se ha agotado? Puedes recargarla empleando un booster (una especie de cargador, recargado en la red eléctrica, que permite reiniciar la batería de la misma manera que si fuera la batería de otro automóvil).
Comprobar el estado de los neumáticos
Revisar los neumáticos es esencial para conducir de manera segura. Cada uno está equipado con un indicador de desgaste de 1,6 mm ubicado en la parte inferior de las estructuras. Cuando la banda de rodadura llega a esos indicadores, es necesario cambiar los neumáticos. En esta ocasión, puedes pedirle a tu mecánico que ajuste la geometría y el paralelo de tu automóvil.
Si simplemente están poco inflados, puedes volver a inflar (o encargar que inflen) los neumáticos en algunas estaciones de servicio, en la zona de los túneles de lavado y en cualquier taller mecánico.
Controlar los frenos
En el mantenimiento de tu automóvil, la intervención más importante es verificar el nivel de líquido, lo que debe hacerse aproximadamente una vez al año. Cada 20.000 km es necesario comprobar el estado y desgaste (grosor) de los discos de freno. Cada 30.000 km deberás reemplazar las pastillas de freno delanteras y traseras.
Pero no te preocupes, son operaciones que por lo general están incluidas en las revisiones obligatorias de tu vehículo, y especialmente en el mantenimiento de los 100.000 km y 150.000 km.
Limpiar la carrocería
Un coche bien mantenido es también un coche limpio. Para hacer que su carrocería brille, puedes optar por un lavado automático o de pistola manual en algún sitio cercano, o por un lavado casero. En este caso, necesitarás un cubo de agua, un producto específico para respetar la pintura y una esponja suave. Después del lavado, puedes aplicar abrillantador a la carrocería con un paño de microfibra que imite gamuza para restaurar todo su brillo y eliminar los últimos rastros de agua.
Comprobar el sistema de alumbrado
La forma más fácil de comprobar que los faros de tu coche funcionan correctamente es estacionarlo delante de una pared y encenderlos. Debes ver proyectados en ella haces de luz de la misma intensidad y altura. Para las luces traseras, pide ayuda a un familiar o a otro conductor de tu entorno.
Si los faros están sucios o empañados, puedes usar un kit de renovación óptica. Se compone de unos discos de lijado de diferente grano, una almohadilla de pulido y un abrillantador específico.
Devolver a las ventanillas y los parabrisas su transparencia
Si el parabrisas de tu coche presenta alguna grieta, por pequeña que sea, llévalo a reparar lo antes posible. Te evitarás tener que cambiarlo entero al cabo de unos meses.
El mantenimiento de las ventanillas del coche se parece mucho al cuidado de las ventanas y ventanales de tu casa. Puedes usar un paño y un producto limpiacristales, o una esponja empapada lavavajillas para eliminar los rastros más difíciles. Si se trata de huellas dactilares, el alcohol doméstico hará milagros.
Cambiar el líquido de la dirección asistida
La dirección asistida de tu automóvil reduce el esfuerzo que debe hacer el conductor para girar las ruedas. Por lo que respecta al mantenimiento, el cambio de líquido de la dirección asistida debe hacerse cada cuatro años, pero puedes verificar el nivel con más regularidad.
¿Te preocupa haber olvidado algo? Pide cita en el taller de mantenimiento de Peugeot más próximo a ti para hacer un balance del estado de tu vehículo.
Aunque son muchos los aspectos que hay que revisar en un automóvil, los más importantes son: frenos, dirección, neumáticos y cambio de aceite.
La señal más obvia de que el arranque no funciona es que giras la llave del contacto de tu vehículo y no sucede nada.
- Cambiar el aceite del motor y de la caja de cambios
- Rellenar el líquido refrigerante
- Cambiar el líquido de frenos
- Cuidar la batería
- Comprobar el estado de los neumáticos
- Controlar los frenos
- Limpiar la carrocería
- Comprobar el sistema de alumbrado
- Devolver a las ventanillas y los parabrisas su transparencia
- Cambiar el líquido de la dirección asistida
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