Consejos de limpieza-Publicado 01/03/2023-Actualizado 20/06/2023
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¿Cómo funciona un coche de hidrógeno?
Anunciado hace unos años, el coche de hidrógeno sería la solución ideal para los desplazamientos respetuosos con el medioambiente, utilizando para ello un recurso que está presente en ingentes cantidades en la naturaleza. ¿Cómo funciona el coche de hidrógeno? ¿Cuáles son las ventajas y desventajas de esta tecnología? ¿Se puede esperar un rápido desarrollo en los próximos años?
Funcionamiento de un coche de hidrógeno
El coche de hidrógeno funciona con una pila de combustible. En realidad se trata de una "fábrica en miniatura", instalada en el motor, que crea una corriente eléctrica a través de la reacción de oxidación con el hidrógeno y el oxígeno y que solo desecha agua. Si se pregunta por qué utilizar el hidrógeno, podríamos responderle que este elemento químico se encuentra fácilmente en grandes cantidades muy cerca de nosotros y, en este sentido, es una de las mejores fuentes de energía renovable que se pueda imaginar.
Al igual que los coches eléctricos que funcionan con baterías de iones de litio, los modelos impulsados por hidrógeno no generan CO2 ni micropartículas. En consecuencia, contribuyen a mantener el aire limpio. Asimismo, proporcionan el mismo confort de conducción gracias a un motor silencioso y a una buena maniobrabilidad.
En Stellantis, nuestros ingenieros se toman muy en serio el coche de hidrógeno. Un primer modelo –el utilitario Peugeot e-Expert Hydrogen– ha comenzado a producirse a finales de 2021.
Limitaciones del coche de hidrógeno
Aunque el motor de hidrógeno parece especialmente prometedor, también presenta algunos inconvenientes, como la cantidad de energía necesaria para transformar el hidrógeno de forma almacenable en el coche. Si bien el hidrógeno se halla por doquier, el componente en sí mismo no se puede utilizar directamente. Para emplearlo es preciso llenar los depósitos de vacío a una presión de 700 bares. De ahí que, en definitiva, acabe siendo un recurso bastante caro.
Además, hasta ahora el origen del hidrógeno también plantea inconvenientes desde el punto de vista ecológico. Este valioso elemento se obtiene con mayor frecuencia a partir de procesos asociados a combustibles fósiles, como la gasificación de materiales orgánicos. En cualquier caso, existen maneras más limpias de producir hidrógeno, como la electrólisis del agua con energía solar o eólica.
Por otra parte, el repostaje de los coches de hidrógeno también puede suponer un escollo, dado que se tarda unos 10 minutos en llenar los depósitos de vacío de una berlina de tamaño normal. De la misma manera, todavía hay relativamente pocas estaciones que ofrezcan este combustible. Con todo, se espera que la red de distribución cuente con 100 puntos de recarga en 2023, con la intención de llegar a los 1000 en 2028.
¿Para quién está pensado el coche de hidrógeno?
Al igual que el utilitario Peugeot e-Expert Hydrogen mencionado anteriormente, los coches impulsados por hidrógeno deberían complementar en un primer momento las flotas de ciertos servicios profesionales. Los trabajadores podrían beneficiarse del ahorro de combustible a largo plazo, y los taxistas agradecerían el funcionamiento ecológico de la pila de combustible, que les permite acceder y circular por las ciudades sin arriesgarse a ser multados.
¿Llegará el público generalista a utilizar algún día el coche de hidrógeno? Es difícil responder a esta pregunta, ya que depende de diversos factores. Por el momento, se trata de una tecnología relativamente cara para particulares, pero podría resultar atractiva para quienes adoran las largas distancias. En realidad, el principal inconveniente de los vehículos eléctricos es que la batería tarda mucho en recargarse, lo que impide usarlos durante más de 400 o 500 km sin hacer una pausa prolongada. Con un tiempo promedio de 10 minutos para llenar el depósito, el coche de hidrógeno no es tan rápido como su coche usado de gasolina o diésel, pero permite ahorrar muchas horas.
Así las cosas, la Comisión Europea parece creer en el potencial del coche de hidrógeno. En julio de 2020, esta institución anunció que quería aumentar la cuota de hidrógeno hasta el 12-14 % del mix energético para el 2050. Para lograrlo, tiene previsto aplicar diversas medidas, como la financiación nacional y europea, sobre todo a través del plan de recuperación, y la flexibilización de las restricciones en lo referente a las inversiones.