¿Cómo elegir una toma de corriente para la recarga doméstica?

Sí, sin duda. Si haces solo un uso ocasional de tu automóvil eléctrico, para recargarlo puede bastar con una simple toma de corriente. Pero es importante que sepas que sin una toma de caja mural (wallbox), el tiempo de recarga puede llegar a ser de treinta horas. En este caso, se recomienda enchufar el coche en cuanto lo estaciones y desenchufarlo cuando la batería se haya llenado. Pero, no temas, tardará semanas en descargarse.

Conviene saber que algunos vehículos solo disponen de un enchufe convencional y deben enchufarse a una toma de corriente tradicional. Es el caso de un Citroën eléctrico en particular, el pequeño automóvil urbano Ami.

Los puntos de recarga montados en la pared también se conocen como wallboxes, por la primera compañía que comercializó este tipo de producto. Se trata de una toma de corriente con una potencia de entre 3,7 kW y 22 kW y un soporte que se puede equipar con una pantalla o diferentes pilotos luminosos. Los wallboxes permiten obtener mayores potencias que los enchufes domésticos, lo que ayuda a reducir el tiempo necesario para recargar un coche eléctrico. 

Dependiendo de la marca y el modelo elegido, podrás aprovechar diferentes opciones, como la posibilidad de crear un perfil de usuario o la de poder consultar el nivel de carga de tu coche desde tu smartphone gracias a una aplicación móvil.

Al igual que las tomas de corriente reforzados, estos puntos de recarga deben ser instalados por electricistas profesionales.

La ventaja principal del wallbox es que nos permite controlar los detalles de la recarga de nuestro coche. Por ejemplo, podemos establecer el inicio de la recarga a una hora determinada, para aprovechar la tarifa de horas valle de nuestra compañía eléctrica. Además, podemos obtener un informe completo con el tiempo medio de recarga del vehículo, la cantidad de energía suministrada y el precio orientativo.

Los terminales de pared también son más seguros que las tomas de corriente convencionales. En efecto, para recargar un coche eléctrico hace falta una corriente fuerte que estará transmitiéndose durante más tiempo, por lo que los modelos que cuenten con disyuntores e interruptores diferenciales evitarán cualquier riesgo de sobretensión y sobrecalentamiento.

¿Ninguna solución de carga doméstica responde a lo que necesitas? Para cargar tu coche eléctrico puedes recurrir a los puntos de recarga públicos. Existen aplicaciones móviles que te muestran las diferentes ubicaciones y te informan sobre sus modalidades: los hay gratuitos, de pago "por minuto" y de suscripción.

Normalmente estas tomas son propiedad de un proveedor de servicios, es decir, una empresa privada. Por ello, deberás proporcionar tus datos bancarios para abrirte una cuenta de usuario y comenzar a usar la toma de recarga. En las grandes ciudades también hay terminales "públicas" gestionadas por los ayuntamientos, pero es necesario dispone de la correspondiente tarjeta de acceso.

Por último, también puedes optar por un coche eléctrico que se recargue mientras conduces para aprovechar el ahorro que ofrecen los modelos híbridos, ya que no tienes que invertir en una toma de corriente mural ni en ningún tipo de enchufe específico.