Guía de compra-Publicado 01/03/2023-Actualizado 31/10/2024
Valoración : 4.5/5 (8 reviews)
Caja de cambios automática o manual: ¿cómo elegir?
La elección de la caja de cambios tiene una gran influencia en el confort de la conducción. Cada caja de cambios, ya sea automática o manual, presenta ventajas e inconvenientes, las cuales resulta esencial entender bien para hacerse con el coche adecuado.
Las cajas manuales
Las cajas manuales siguen siendo las más abundantes en el panorama del automóvil actual de nuestro país y forman parte del imaginario colectivo como la caja de cambios «clásica». Se encuentra tanto en los coches de gasolina como en los diésel.
Las ventajas de la caja manual
Las opiniones difieren a la hora de elegir una caja manual o automática, pero una de las ventajas indiscutibles de la caja manual es su precio, de media más bajo. Esta diferencia se explica por el menor coste de la tecnología: la caja de cambios manual es más sencilla y necesita menos componentes electrónicos, que son los que contribuyen a que el precio sea mayor. Si estás pensando en comprar un Citroën C4, por ejemplo, las opciones más económicas tienen siempre la caja de cambios manual.
El mantenimiento de las cajas manuales también es más barato. Por una parte, las reparaciones son menos costosas, porque no requieren el mismo nivel de recalibrado. Por otra parte, las piezas de repuesto son más comunes, debido a la presencia mayoritaria de coches con caja de cambios manual; por lo tanto, su precio es menor.
Otra de las ventajas de la caja de cambios manual es que ayuda a desarrollar hábitos de conducción más rigurosos. Es mucho más fácil pasarse a un coche automático cuando se ha conducido uno manual que a la inversa.
Por último, en cuanto al consumo, un conductor concienciado con los conceptos de la conducción ecológica podrá reducir su consumo medio para que sea inferior al de un coche con caja de cambios automática.
Los inconvenientes de la caja manual
El principal inconveniente de la caja manual es que hace más complicada la conducción. El juego del cambio de velocidades y el uso correcto del embrague son las principales dificultades que se encuentran los conductores noveles. ¡Y hasta a los conductores más experimentados se les puede calar alguna vez el coche cuando el semáforo se pone verde! Por otra parte, un coche con caja manual solo pueden conducirlo las personas que hayan obtenido el permiso de conducir para vehículos provistos de este tipo de caja de cambios.
Además, el uso de la caja de cambios manual puede cansar más, principalmente en ciudad y en los atascos, pues en estas situaciones, nos vemos forzados a efectuar numerosos cambios de marcha.
Por último, la caja de cambios manual está cada vez menos presente en las ventas de vehículos nuevos. De hecho, podría estar abocada a la desaparición en la mayoría de los coches del futuro. Esto significa que, con el tiempo, su mantenimiento podría ser cada vez más difícil.
Las cajas automáticas
Populares desde hace mucho tiempo al otro lado del Atlántico pero minoritarios en Europa, los coches con caja de cambios automática están cobrando cada vez más importancia en el mercado automovilístico en los últimos años. En 2021, sus ventas incluso superaron a las de los coches con caja de cambios manual y representaron el 54 % de las transacciones totales. Entre los factores que han dado lugar a estas cifras está el auge de los coches eléctricos, que se equipan sistemáticamente con cajas de cambios automáticas.
Las ventajas de la caja automática
Antes que nada, es esencial entender que existen distintos tipos de funcionamiento de las cajas de cambios automáticas. Durante mucho tiempo, la mayoritaria ha sido la caja de convertidor de par. Este tipo de caja ofrece más relaciones de transmisión que las cajas de cambios manuales (hasta 10 marchas) y optimiza el régimen del motor sin embrague. Los vehículos más modernos se equipan, sobre todo, con cajas de cambios robotizadas. Funcionan de la misma manera que una caja de cambios manual. Los cambios de marcha se hacen mediante el embrague exactamente igual pero, en este caso, se controla electrónicamente. Algunos modelos de gama alta están provistos de un doble embrague, que separa las marchas entre pares e impares y permite disponer de marchas predefinidas para suavizar algo más la conducción.
Sea cual sea el tipo de caja automática, una de sus principales ventajas es el confort de la conducción. Ya no es necesario estar pendientes del embrague en los atascos. También es más fácil concentrarse en la carretera y mantener las dos manos en el volante, porque no hay que soltarlo para manipular la palanca de cambios.
Los avances en el mundo del automóvil contribuyen a simplificar la elección entre una caja automática o una manual. Todos los vehículos eléctricos e híbridos están provistos de cajas de cambios automáticas. Por lo tanto, quienes quieran comprar un coche eléctrico solo tendrán una opción. Algunos vehículos, como el Peugeot 308, se ofrecen con cajas automáticas o manuales, pero la versión híbrida solo está disponible con la automática. Otras tecnologías, como el control de crucero adaptativo o el freno de emergencia autónomo, que será obligatorio en algunos países a partir de 2022, funcionan de manera óptima con las cajas de cambios automáticas.
Por último, aunque es un parámetro en el que influye tanto el estilo de conducción como la elección de la caja de cambios manual o automática, los últimos modelos de coches automáticos tienden a optimizar el funcionamiento del motor y el consumo de combustible.
Los inconvenientes de la caja automática
El primer inconveniente de la caja de cambios automática es su precio más elevado. Sin embargo, esta diferencia cada vez se compensa más por la disparidad de bonificaciones o recargos respecto a los coches con caja de cambios manual.
Esta desigualdad en el precio sigue siendo importante en el momento del mantenimiento. Detectar las señales de desgaste de una caja de cambios automática puede ser más difícil y las reparaciones son, por lo general, más costosas.
Otra desventaja tiene que ver con el permiso de conducir: un permiso obtenido con un coche automático no permite conducir un coche con caja manual. Por lo tanto, aunque se tenga previsto conducir solo coches automáticos, se recomienda sacarse el carnet con un coche manual, para tener todas las opciones abiertas en el futuro.
Por último, según la tecnología del vehículo y los modos de conducción disponibles, es posible que algunas funcionalidades, como el freno motor, no estén accesibles. Esto puede acelerar el desgaste de algunas piezas, como las pastillas de freno.
Esto era cierto durante mucho tiempo pero, hoy en día, la automatización contribuye a reducir el consumo en numerosas situaciones. El estilo de conducción sigue siendo un factor importante y un conductor o conductora que conozca los conceptos de la conducción ecológica podrá consumir menos con una caja manual.
Las cajas manuales y las automáticas tienen ventajas distintas. En cuanto a estas últimas, el argumento número 1 es el confort de la conducción, ya que se elimina la necesidad de estar pendientes del embrague y de cambiar de marcha.