Consejos para conducir con calor en un viaje largo

Es muy importante parar de conducir cada 2 horas o 200 km en una zona con sombra y descansar durante unos 15 minutos. Este momento es perfecto para refrescarse de las altas temperaturas e hidratarse, comer algo o caminar.  

Planifica tu viaje con tiempo escogiendo la hora de salida, llegada y las paradas que vas a hacer durante la ruta. Preferiblemente, te recomendamos conducir con calor a primera hora del día para evitar altas temperaturas y gran afluencia de tráfico. 

A pesar de las altas temperaturas y el calor, las sandalias no ayudan a tener una mejor conducción. Recuerda que el calzado debe de ser cómodo y adecuado para garantizar una conducción mejor y más segura. La ropa es aconsejable que sea holgada, transpirable y ligera, reduciendo así la sensación de calor.  

Usar unas gafas de sol polarizadas y con lentes homologadas ayuda a conducir con una mayor visibilidad en carretera. Sobre todo, en los momentos de baja visibilidad por el impacto del sol en las horas donde se encuentra alto. Además, protege al conductor de la fatiga ocular.  

Con las altas temperaturas los neumáticos se debilitan y si no tienen la presión adecuada es mayor el riesgo de que se pinchen. Recuerda que ante un viaje largo debes revisar el desgaste de tus neumáticos antes de comenzar. 

Durante la última hora de un viaje largo con calor, la fatiga y el cansancio del conductor se ven incrementados. Esto provoca que este se encuentre más ansioso por llegar a su destino. Tomarse con calma esta última hora de viaje será más seguro.

En Stellantis &You disponemos de un servicio de Alquiler Flexible donde todos nuestros vehículos están revisados, por lo que no tendrás por qué preocuparte antes de iniciar el viaje. Si por lo contrario vas a conducir con tu vehículo propio te recomendamos visitar nuestros talleres para realizar una supervisión del estado del vehículo.